Tasa de mortalidad del 90%
Investigadores españoles detectan por primera vez la enfermedad mortal del noma en Mozambique
¿En qué consiste? El noma, también conocido como cancrum oris, es una infección oral que destruye de manera rápida los tejidos de la cara. En cuestión de semanas puede ser mortal.

Resumen IA supervisado
Un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha documentado por primera vez en Mozambique la enfermedad del noma, una infección oral devastadora que destruye rápidamente los tejidos faciales y puede ser mortal en semanas. Publicado en BMJ Global Health, el estudio subraya que el noma, aunque prevenible y tratable, sigue afectando a comunidades en extrema pobreza. La OMS reconoció al noma como una Enfermedad Tropical Desatendida en 2023, pero sigue siendo "invisible" en muchos países. En Mozambique, se estima una incidencia de 13,7 casos por cada 100.000 niños menores de nueve años, con al menos 200 casos anuales. La pobreza, malnutrición y falta de acceso a servicios médicos son factores determinantes. Además, el estigma social y la interpretación de la enfermedad como brujería complican su detección y tratamiento.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un equipo investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona, el ISGlobal, ha detectado y documentado por primera vez en Mozambique la enfermedad del noma, una infección oral que destruye de manera rápida los tejidos de la cara y que puede ser mortal en cuestión de semanas.
Ha sido en la revista BMJ Global Health donde han publicado su estudio, resaltando lo devastadora que es una enfermedad prevenible y tratable que sigue afectando a comunidades en situación de pobreza extrema.
El noma, conocido como cancrum oris, es una infección oral que de manera rápida destruye los tejidos de la cara. Si no se trata, puede ser mortal en cuestión de semanas si no se trata. La conclusión del equipo investigador es que a pesar de que el noma puede pasar inadvertido por los sistemas de salud, por lo que la califican como "la enfermedad olvidada que permanece invisible" la verdad es que es un problema global no exclusivo de Mozambique.
Los investigadores, en ese sentido, han lanzado una clara advertencia: "Allí donde hay pobreza, probablemente hay noma. Afecta sobre todo a niños y niñas que viven en condiciones de pobreza extrema, bajo condiciones de desnutrición, con una higiene bucal deficiente y tras infecciones como el sarampión o la malaria".
Una tasa de mortalidad del 90%
Explican que, aunque el noma puede tratarse y prevenirse con antibióticos y con apoyo nutricional en sus primeras fases, si no se aborda a tiempo la tasa de mortalidad alcanza el 90%. Además, quienes sobreviven arrastran de por vida secuelas físicas, funcionales y sociales que generan en fuerte estigma, aseveran los investigadores del ISGlobal.
Fue en 2023 cuando la OMS reconoció oficialmente al noma como una Enfermedad Tropical Desatendida, paso clave para impulsar la investigación y la acción global. Sin embargo, sigue siendo una enfermedad "invisible" en muchos países.
El equipo de ISGloblal, en colaboración con el Programa de Salud Oral de la provincia de Zambezia, en Mozambique, y la Universidad de Navarra, ha aportado las primeras evidencias empíricas de que el noma existe en este país africano, a pesar de que hasta ahora no había sido documentado en la literatura científica.
Al menos 200 casos anuales en niños de nueve años
En las cinco semanas de trabajo de campo en Zambezia, los investigadores pusieron en práctica una estrategia de búsqueda activa de casos, inspirada en la campaña de erradicación de la viruela. Identificaron un total de 21 supervivientes, algunos con secuelas de los años 70 y, además, en este periodo de tiempo han visto dos casos agudos que fueron atendidos en el hospital. Sobre los casos detectados, el equipo pudo calcular una tasa aproximada de incidencia de 13,7 casos por cada 100.000 niños menores de nueve años.
Es una cifra similar a otras estimaciones de incidencia en Etiopía y Nigeria. Sin embargo, los médicos de referencia atienden solo unos pocos casos agudos al año, ya que menos de dos de cada 10 niños con noma llega a un hospital con especialistas.
Por cada caso atendido hay, por tanto, muchos más que permanecen invisibles. Si además se tiene en cuenta que la mortalidad de no tratar la enfermedad ronda el 90%, los investigadores calculan que en Zambezia hay al menos 200 casos anuales en menores de nueve años.
A pesar de que esta enfermedad no es contagiosa, su aparición se liga a determinantes sociales como son la pobreza, la malnutrición, la falta de vacunas, las infecciones recurrentes y un acceso limitado a servicios médicos de calidad.
Muchos interpretan la enfermedad como brujería
Según los testimonios recogidos en Mozanbique, muestran además que muchas comunidades interpretan la enfermedad como brujería o castigo, algo que estigmatiza a los pacientes y retrasa la búsqueda de atención médica. "Que no haya registros no significa que no exista la enfermedad, sino que no se ponen esfuerzos para identificarla", puntualiza Marta Ribas, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
En el estudio, se valida una forma sencilla y de bajo coste para detectar casos en estos lugares, lo que permite crear las primeras evidencias para exigir después políticas de salud pública que combatan la enfermedad. Aunque la investigación se ha centrado en un país concreto, Mozambique, sus conclusiones son extrapolables, aseguran los autores del estudio, puesto que "allí donde hay pobreza, hay noma".