La farmacéutica AstraZeneca se ha visto obligada a suspender su ensayo clínico de la vacuna contra el COVID-19 debido a que uno de sus voluntarios sufre una "enfermedad potencialmente inexplicable".
La compañía no ha ofrecido más detalles sobre los síntomas ni el estado del paciente, pero la noticia ha hecho saltar todas las alarmas y el resto de farmacéuticas que trabajan en ensayos similares están buscando entre sus voluntarios casos similares de efectos adversos.
Según publica 'Stat News', fuentes cercanas a la farmacéutica y a la investigación han explicado que los investigadores que trabajan en los ensayos de otras vacunas están buscando reacciones adversas similares entre sus voluntarios a través de la Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad.
Las reacciones adversas que pueden presentar estos proyectos de vacuna, apuntan en el citado medio, pueden ser de diferente consideración: desde síntomas leves hasta cuadros clínicos más graves que precisen hospitalización.
Los investigadores ya buscan efectos adversos similares entre los voluntarios de otros ensayos clínicos
Por el momento, AstraZeneca ha suspendido su ensayo y se desconoce qué consecuencias tendrá lo ocurrido en los planes de la farmacéutica. Su portavoz ha explicado a medios locales que se "está trabajando para acelerar la revisión de ese incidente único con el objetivo de minimizar cualquier impacto potencial en los planes del ensayo".
María Neira, directora de Salud Pública de la OMS, ha restado importancia a la paralización de los ensayos clínicos y ha asegurado en una entrevista en 'Antena 3' que "significa que las cosas se están haciendo bien".
"Lo veo como algo positivo. Incluso con la reacción mediática, han parado y de manera transparente. Veremos qué significa. No es una noticia negativa, sino que los ensayos funcionan como deben", ha explicado.
María Neira considera que "no es una noticia negativa", sino que "significa que las cosas se están haciendo bien"
La farmacéutica inició la fase 3 de su ensayo a finales de agosto en Estados Unidos, mientras que en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, se encontraba entre las fases 2 y 3. Tenían previsto que la vacuna estuviera disponible a principios de 2021 y estaba considerada como una de las más avanzadas.
De hecho, Pedro Sánchez anunció el pasado lunes que el Gobierno ya había adquirido tres millones de dosis para, si funcionaban los ensayos, comenzar a utilizar la vacuna en España.
Tras conocerse la noticia, fuentes del Gobierno aseguran a laSexta que van a esperar a ver en qué consiste esta paralización de los ensayos y los pasos siguientes que se van a dar. Afirman también que esta no es la única vacuna que va a comprar Europa e insisten en que se va a garantizar la eficacia y la calidad en todo momento.