No es magia, sino tecnología lo que ha hecho que ya haya agua en una de las zonas más secas de Colombia, en La Guajira, y también que tengan agua en zonas devastadas por desastres naturales. El invento es de origen cordobés y consiste en una máquina capaz de generar agua a través del aire.

Carlos García, director tecnológico de Genaq, la empresa que lo fabrica, explica que la idea es "replicar el proceso natural de la lluvia". De este modo, aprovecha la humedad ambiental y acaba convirtiéndola en agua potable.

La compañía está colocando maquinas de este estilo por todo el mundo -ya han llegado a un total de 48 países-. La más grande se ha usado, por ejemplo, en Puerto Rico tras el paso del huracán María.

En concreto, ese modelo es capaz de generar 5.000 litros de agua al día a través del aire. Este primero entra en la máquina donde se condensa con la humedad, y al formarse el agua se trata para que sea potable. Y de ahí, directamente al grifo para que quienes la necesiten puedan beberla, porque es totalmente apta para el consumo humano.

Hospitales de campaña, campamentos militares o de refugiados y lugares sin acceso al agua potable en zonas de África o Latinoamérica son el principal objetivo de esta máquina. Pero además del fin humanitario, también tiene uno medioambiental.

Como explica a laSexta García, el invento "forma parte de esas soluciones que necesitamos para enfrentarnos a desafíos no solo de futuro sino que hay ahora mismo como la sobreexplotación de acuíferos, o que gran parte de población abre el grifo y no puede beber agua potable, o de aquella que consume agua embotellada". Y así, gota a gota, y nunca mejor dicho, es como una iniciativa como esta lucha contra las desigualdades y combate el cambio climático al mismo tiempo.