Durante cuatro meses, la red social Instagram reveló información personal de las cuentas que tenían correos electrónicos y números de teléfonos asociados, según recoge 'Cnet'.

Hubo un error en el código fuente de la página web y muchos cibercriminales aprovecharon para recopilar información de miles de usuarios con cuentas públicas o privadas (algunos de ellos menores de edad).

El problema comenzó en octubre de 2018 y fue en febrero de 2019 cuando 'Stier' reportó el fallo. Un mes después la empresa logró solucionarlo pero para entonces ya había miles de afectados.

En este código se incluían números de teléfono y direcciones de correo electrónico que se cargaba a través de los navegadores, aunque de momento no se sabe la utilidad de esto.

Esta noticia podría relacionarse con el caso de la base de datos descubierta esta semana con información privada de 49 millones de influencers.