Desde 2001, Milorad, un hombre austriaco, no podía realizar gestos tan sencillos como coger un huevo. Cuenta que tuvo un accidente de moto por el cual sufrió "cortes en mi hombro derecho y no podía mover la mano".

El doctor Aszmann, de Austria, ha permitido que tres hombres de su misma nacionalidad recuperen la movilidad con manos biónicas implantadas con una técnica pionera. José Luis Pons, experto en neuroprótesis del CSIC explica que "la novedad principal es que se ha decidido amputar un miembro que no se movía para darle movimiento con la prótesis.

El éxito funcional de la mano biónica se consigue gracias a una reconstrucción de fibras en el hombro, el implante de un amplificador nervioso en el antebrazo y la sustitución de la mano natural dañada por una robótica, totalmente controlada por el cerebro, capaz de coger un vaso o utilizar el mando de una videoconsola.

"Se ha convertido en una parte de mí y ahora no podría vivir sin ella", afirma Milorad. La técnica podría llegar a España muy pronto, aunque un comité ético deberá autorizar antes este novedoso implante biónico.