Sin perder ni un minuto, José Bermúdez se metió de lleno en el mar para ayudar a un delfín que luchaba por sobrevivir. Este jardinero del municipio malagueño de Torrox permaneció durante tres horas en el agua junto al animal hasta que llegaron varios biólogos y se hicieron cargo de él.

Según ha explicado José Bermúdez a diariosur.es, se esforzó porque "volviera a nadar", algo que, considera "ha merecido la pena" y todo pese a que se quedó sin teléfono móvil y arrastra ahora un fuerte dolor de espalda.

El animal, una hembra de cuatro años, se recupera en el Centro de Especies Marinas. Tenía parásitos y una herida en la mandíbula. Si evoluciona favorablemente, más adelante podrá ser puesto en libertad y todo gracias a la encomiable acción de José Bermúdez.