Un grupo de arqueólogos ha hallado en Gorzyca, Polonia, cerca de la frontera con Alemania, los restos de tres 'vampiros', cuyos cuerpos fueron sometidos a diversas mutilaciones para evitar que pudieran levantarse de las tumbas.

Según informa 'International Businnes Times', las tres tumbas, que se encuentran alineadas de este a oeste en el cementerio de Gorzyca, se habrían excavado entre los siglos XIII y XIV.

Los tres cuerpos sufrieron decapitaciones, punciones profundas en la columna vertebral y la introducción de la cabeza de uno de ellos entre dos piedras, unas prácticas destinadas a evitar que pudieran salir de la tumba.

Restos encontrados

Uno de los cuerpos pertenece a una mujer que pudo padecer cifosis, una curvatura en la columna que provoca el arqueamiento de la espalda y una postura jorobada. Es muy probable que este problema de salud llevara a la sociedad a pensar que era un vampiro. Esta mujer fue enterrada boca abajo y con las rodillas rotas, ritos muy comunes en el entierro de estas criaturas.

Otro de sus acompañantes, un hombre, también pudo sufrir cifosis, por lo que fue enterrado de forma violenta. Mientras que el tercer fallecido fue enterrado con la cabeza entre dos piedras.

La arqueóloga Lesley Gregoricka ha explicado que muchos de los 'vampiros' enterrados eran en realidad víctimas del cólera. "Se creía que la primera persona que moría de un brote de una enfermedad infecciosa tenía más probabilidades de regresar de entre los muertos como vampiro".