Investigadores que exploraban cuevas sumergidas en la Península de Yucatán en México han encontrado una ambiciosa operación minera que comenzó hace 12.000 años y duró dos milenios para el ocre rojo, un mineral terrestre pigmentado y muy apreciado por los pueblos prehistóricos.

Más de 100 inmersiones de hasta 600 horas en el estado de Quintana Roo desvelaron numerosos objetos mineros, según han confirmado los científicos. Estos incluyen pozos de extracción de ocre, herramientas de excavación como martillos y pequeños pilotes hechos de estalagmitas, marcadores que ayudaron a los mineros a navegar por la extensa red de cuevas y los hogares utilizados para proporcionar luz.

Las cuevas no estaban bajo el agua en el momento de la minería, que se llevó a cabo cuando las poblaciones humanas se extendieron por la región. Posteriormente, las cuevas fueron abandonadas durante milenios antes de sumergirse hace aproximadamente 8.000 años después de la última Edad de Hielo.

Los investigadores habían encontrado previamente esqueletos humanos en las cuevas, pero no habían descubierto por qué habían hallado restos de personas allí. "En todo el mundo, la evidencia arqueológica ha demostrado que los humanos han estado usando el ocre durante cientos de miles de años. Incluso los neandertales usaron el ocre", dijo el científico principal de la Universidad de Missouri, Brandi MacDonald, autor principal de la investigación publicada en la revista 'Science Advances'.

Se cree que el ocre ha ofrecido usos que incluyen herramientas de pintura, prácticas mortuorias y tal vez un tipo de bronceado oculto. El equipo de buceo exploró alrededor de 4,3 millas (siete km) de pasajes subterráneos en tres sistemas de cuevas separadas, con una extensión de más de media milla (900 metros).

Es un área que no ha visto humanos en miles de años"

Sam Meacham (CINDAQ)

"Es bastante emocionante ser las primeras personas en llegar a un área que no ha visto humanos en miles de años y ver lo que dejaron atrás", dijo el coautor del estudio, Sam Meacham, fundador del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo AC. (CINDAQ) y co-descubridor de las minas.

"Todos los artefactos están en perfectas condiciones, por lo que podemos ver marcas de percusión donde estaban rompiendo el suelo de piedra, encontramos herramientas al lado de los hoyos y los montículos de piedra de marcado (pilas de rocas) y fogatas que usaron para navegar e iluminar la cueva", agregó el coautor del estudio Eduard Reinhardtof McMaster University en Canadá.