El hallazgo de un nido de quebrantahuesos en la vertiente asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa evidencia la reproducción de una pareja de esta especie, traída desde el Pirineo aragonés, tras medio siglo de ausencia.

Técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, en el marco del Proyecto LIFE+ 'Red Quebrantahuesos', y tras todo un año de seguimiento de dos individuos, han constatado durante los últimos dos meses esta primera reproducción dentro del Parque Nacional.

La unidad reproductora, formada por dos adultos que además se trasladaron a Picos de Europa desde otro Parque Nacional de la Red estatal (el de Ordesa y Monte Perdido), ha instalado el nido en una zona de gran calidad de hábitat para la especie en el macizo central de los Picos de Europa.

Los primeros indicios fueron detectados el pasado mes de noviembre por el personal de la Fundación, observándose significativos comportamientos pre-reproductores (defensa del territorio, interacciones intraespecíficas, reiteradas cópulas y aportes de material de construcción del nido -lana- en varias oquedades).

Finalmente, y ya en enero, se ha podido observar a la unidad reproductora instalada en un nido. En él, los dos ejemplares permanecen echados alternativamente, dándose relevos que permiten su descanso y alimentación alternativos.

El éxito reproductor es bajo en esta especie, especialmente en unidades reproductoras primerizas, por lo que la Fundación y el personal técnico del Parque Nacional permanecen muy atentos a la evolución del proceso. El quebrantahuesos es una especie necrófaga especializada en alimentación a partir de los huesos, se encuentra en el nivel más alto de protección en la Unión Europea y en España, donde está declarado como 'Especie en peligro de extinción'.