Situado a sólo 39 años luz de la Tierra, los científicos han descubierto que el exoplaneta GJ 1132b podría contener oxígeno en su atmósfera. Sin embargo, su elevada temperatura, por encima de los 230 grados, impide que albergue vida.
La astrónoma de Harvard y autora principal del trabajo, Laura Schaefer, y su equipo examinaron qué pasaría con el planeta si tuviera el ambiente lleno de vapor de agua. GJ 1132b orbita muy cerca de su estrella y está inundado de luz ultravioleta (UV), que rompe las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno es más ligero, por lo que el oxígeno permanece detrás.
"En los planetas más fríos, el oxígeno podría ser una señal de vida extraterrestre y habitabilidad, pero en un planeta caliente como GJ 1132b, es un signo de todo lo contrario. Es un planeta que está siendo horneado y esterilizado", explica Schaefer.
De acuerdo con el trabajo publicado en 'The Astrophysical Journal', el vapor de agua y la cercanía con la estrella harían que la superficie del planeta estuviera fundida durante millones de años en un 'océano de magma'.