Una investigación ha encontrado en Cádiz restos que podrían ser del mítico templo fenicio-púnico de Melqart y de Hércules. De confirmarse, el hallazgo podría resolver una de las grandes incógnitas de la arqueología.

En concreto, la estructura, ubicada a una profundidad de entre cinco y tres metros y de 300 metros de largo y 150 de ancho, ha sido localizada en una zona entre Sancti Petri (Chiclana de la Frontera) y Camposoto (San Fernando).

Se ha podido encontrar gracias a métodos de teledetección realizados por Ricardo Belizón y Antonio Sáez, del Departamento de Prehistoria y Arqueología la Universidad de Sevilla, que han estudiado imágenes aéreas de la zona del Instituto Geográfico Nacional y de un vuelo americano de 1956, que han sometido a procesos digitales que han permitido visualizar la estructura y muchas otras.

Y es que junto a ella se han localizado restos de lo que podrían ser espigones, una estructura portuaria interior y otras edificaciones que indicarían que allí hubo una ciudad romana que podría ser del tamaño de Baelo Claudia, un paisaje social completamente distinto al que se estimaba hasta ahora que había en esta zona en la que se buscaba el templo Melqart (Heracles para los griegos y Hércules para los romanos).

La estructura hallada guarda correlación con la información que varios autores clásicos daban de este famoso santuario, que describían en un entorno cambiante, sujeto a las mareas y cerca de la costa.

Desde el siglo XVIII se han ido localizando restos, como monedas y esculturas, que confirmaban que el templo estaba en esa zona y desde los años 70 se han realizado diversas intervenciones arqueológicas y sondeos que han servido para ubicar otros restos, pero no para localizar el templo. Ahora, la investigación desvelada este miércoles cree haber dado con la plataforma en la que estaba el templo.