El director de Operaciones Técnicas y Calidad de Moderna, Juan Andrés, ha anunciado que la Agencia del Medicamento de EEUU les ha citado el próximo "17 de diciembre" para "acudir al Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados" para tratar la solicitud de vía rápida de aprobación de su vacuna contra el coronavirus. Un extremo que también ha confirmado la propia FDA.

Aunque no ha dejado claro cuando puede llegar la aprobación, ha asegurado que puede llegar "horas después de la reunión" o "unos días después". "Se pide ahora porque tenemos todos los requisitos que exigen los organismos reguladores para ello. Tenemos datos sólidos de dos meses de seguimiento en fase 3, son positivos y por ello hemos presentado toda la documentación necesaria", ha señalado en una entrevista en 'El Mundo'.

Andrés ha explicado que, aunque no han hecho una previsión "ajustada", para el primer trimestre de 2021 prevén fabricar "millones" de dosis en dos "cadenas de suministro", una nacional (EEUU) y otra internacional, cuya "proporción de fabricación" será "similar".

"Si bien es cierto que la internacional, en la que ya hemos empezado a producir también, va un poco más retrasada, pero es obvio porque recién estamos trabajando con ellos. Habría dosis en enero, una vez llegará la aprobación", ha señalado.

Así, el directivo señala que su "previsión a año completo" es "fabricar de 500 a 1.000 millones de dosis" de la vacuna, cuya eficacia es del 94% en población sana y del 100% en infectados graves. "Los casos graves que se han dado con la vacuna se ha encontrado en personas que habían recibido placebo. Esto nos lleva a concluir que la vacuna evita la severidad de los casos, la hospitalización y las muertes", destaca.

Preguntado sobre si él mismo se vacunará llegado el momento, Andrés ha respondido contundente: "Sí, sin duda. Y cuando puedan lo harán también mi mujer y mis hijos. Y estoy deseando que lo hagan mis padres. Es la única forma de hacer frente a la pandemia. Hemos demostrado que las vacunas son seguras y eficaces".

Sobre la distribución de las dosis, Andrés ha señalado que "la infraestructura tecnológica está preparada para ello y ya está en marcha porque existen productos con similares condiciones en el mercado": "Tenemos una serie de condiciones que va a permitir a la vacuna unos seis meses de caducidad a una temperatura de 20 grados bajo cero, la misma que un congelador que haya en cualquier hogar, y unos 30 días en la nevera".

Además, ha explicado que llevarán "la vacuna a donde se necesite" y "no desplazar a los pacientes a donde ella está": "Trabajamos con cada uno de los países para ver qué necesidades tiene y cómo nos adaptamos a sus circunstancias".