Con las altas temperaturas nocturnas es posible que te levantes con la cara más hinchada de lo habitual y que dudes si meter tus cosméticos en la nevera para potenciar su efecto refrescante y descongestionante. Incluso están muy de moda las llamadas ‘beauty fridge’, las minineveras exclusivas para guardar los cosméticos, pero ¿realmente es necesario?

Sandra Burgos, directora de Formación de Clinique, lo desaconseja, ya que “los cambios bruscos en la temperatura pueden causar alteraciones en ingredientes y características de los productos cosméticos. Por eso, si no se indica específicamente, es mejor mantener las formulaciones en condiciones estables de temperatura”.

Antes que nada hay que comprobar en el envase si hay alguna especificación sobre su conservación o recomendación de uso del producto. Si no es así, la experta señala que, “en términos generales”, la mejor práctica es conservar los productos cosméticos “en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y luz directa”.

En cualquier caso, Burgos recalca que el efecto frío en sí mismo “ayuda a activar la circulación sanguínea, descongestiona y tiene propiedades antiinflamatorias''. Y, además, en las épocas de mayor calor, como en verano, “la sensación de frescor es muy agradable y refrescante”. La experta subraya que si optamos por guardarlos en nevera, “hay que mantenerlos siempre dentro, y solo sacarlos para su uso”.

¿Duran más los cosméticos en la nevera?

Lo que también hay que desterrar es el mito de que los cosméticos en la nevera duran más: “Lo más adecuado es guiarse por la fecha de compra del producto y no confiar en que estemos alargando su uso por haberlo guardado en la nevera”.

Conviene tener presente que aplicarnos una crema caducada o con la fórmula alterada puede provocar “irritaciones en la piel, como rojez o picor”, indica la directora de Formación de Clinique.

Otro de sus consejos para conservar adecuadamente los productos de belleza es evitar que les dé el sol directamente o que estén expuestos durante largo rato al calor: “Tanto la luz como el sol son factores que pueden ocasionar que un producto cosmético se vea alterado en su formulación y deteriorar el producto”.

Por lo tanto, recuerda que, a no ser que en el envase venga otra indicación, lo mejor es mantener nuestros cosméticos en un lugar fresco, seco y sin darles la luz ni el sol de manera directa.