La eliminación gradual de una enzima llamada BACE1 "revierte totalmente la formación de placas amiloide" en el cerebro de ratones con Alzhéimer, lo que "suscita la esperanza" de que los medicamentos que tienen como diana esa enzima pudieran ser capaces de tratar con éxito la enfermedad en humanos.

Expertos de la estadounidense Cínica Cleveland firman un estudio que publica Journal of Experimental Medicine, en el que aseguran que además de revertir la formación de placas, "mejora la función cognitiva del animal", según un comunicado.

Una de las manifestaciones tempranas del Alzheimer es la anormal acumulación del péptido beta-amiloide, el cual puede formar grandes placas amiloides en el cerebro y perturbar la función de las sinapsis neuronales.

La BACE1 ayuda a producir el péptido beta-amiloide, por lo que, como tratamiento potencial del Alzheimer, se están desarrollado medicamentos que la inhiben, pero como esta enzima tiene también otras funciones dichos fármacos "podrían tener importantes efectos secundarios".

De hecho, los ratones que carecen totalmente de ella sufren severos déficit de desarrollo neurológico. El equipo de científicos, encabezado por Riqiang Yan, quiso estudiar si inhibir la BACE1 en adultos podría ser menos dañina que en roedores jóvenes, por lo que crearon ratones que perdían gradualmente la enzima según envejecían, los cuales se desarrollaron con normalidad y, aparentemente, permanecían sanos con el paso del tiempo.