La isla de Groenlandia perdió el año pasado 600.000 millones de toneladas de hielo, lo que supone un nuevo récord anual y suficiente cantidad para elevar el nivel del mar en 2,2 milímetros durante dos meses.
Así lo aseguran glaciólogos de la Universidad de California en Irvine y el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista 'Geophysical Research Letters', de la Unión Geofísica Americana.
"Sabíamos que el verano pasado había sido particularmente cálido en Groenlandia y derritió cada rincón de la capa de hielo, pero los números son enormes", apunta Isabella Velicogna, profesora de Ciencias de Sistemas de la Tierra de la Universidad de Colorado en Boulder y científica senior del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, y autora principal del estudio.
Entre 2002 y 2019, Groenlandia perdió 4,55 billones de toneladas de hielo, lo que supone una media de 268.000 millones anuales, menos de la mitad de lo que arrojó el verano pasado.
Por su parte, la Antártida continuó perdiendo masa el 2019 en el entorno del mar de Admunsen y la Península Antártica, pero experimentó un cierto alivio en forma de nevadas en la Tierra de la Reina Maud (al este del continente).
"En la Antártida, la pérdida de masa en el oeste continúa sin cesar, lo cual es una muy mala noticia para el aumento del nivel del mar", indica Velicogna, quien añade: "Pero también observamos una ganancia de masa en el sector atlántico de la Antártida Oriental causada por un aumento en las nevadas, lo que ayuda a mitigar el enorme aumento en la pérdida de masa que hemos visto en las últimas dos décadas en otras partes del continente".