La activista medioambiental sueca Greta Thunberg no se mostró sorprendida por las conclusiones del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC), pero cree que es posible evitar lo peor con acción urgente. El estudio, difundido este lunes, resalta que de mantenerse el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial.
Este aumento, que conllevaría también mayores eventos climáticos extremos tales como sequías, inundaciones y olas de calor, estaría lejos del objetivo de menos de 2 grados fijado por el Acuerdo de París, que recomendaba limitar esa subida a 1,5 grados centígrados. "El nuevo informe del IPCC no contiene ninguna sorpresa real. Confirma lo que ya sabemos por miles de estudios e informes previos, que estamos en una emergencia. Es un sumario sólido pero prudente de los mejores datos científicos disponibles", señala en su cuenta en la red social Twitter.
Thunberg reitera que el IPCC no da soluciones, sino que "somos nosotros los que debemos ser valientes y tomar decisiones basadas en la evidencia científica mostrada en estos informes". "Todavía podemos evitar las peores circunstancias, pero no si seguimos como hasta hoy y no sin tratar la crisis como una crisis", escribió.
Greta Thunberg inició en septiembre de 2018 una protesta para reclamar acciones contra el cambio climático, que la ha convertido en referente mundial de esa lucha. La joven sueca ha sido nominada tres veces al Nobel de la Paz, se ha entrevistado con el papa y los principales líderes mundiales, y ha dado discursos ante la ONU y en las principales cumbres climáticas.