Hay un glaciar enorme que desemboca en el mar Amundsen, en la Antártida. Su nombre es Thwaites, aunque algunos expertos lo conocen como 'el glaciar del juicio final': solo la cantidad de agua que drena esta inmensa superficie de hielo representa alrededor del 4% del aumento global del nivel del mar. Hace tiempo que los científicos saben que se está derritiendo, razón por la que investigan con ahínco los porqués de este fenómeno. Ahora, un estudio publicado en la revista ‘The Cryosphere’ podría haber dado con la clave.
Debajo del Thwaites hay una serie de canales que podrían estar permitiendo que el agua cálida del océano derrita una de las capas inferiores del hielo. Los conductores del estudio recopilaron datos del glaciar, así como de sus plataformas adyacentes, y han resuelto muchas incógnitas acerca de un territorio que, hasta hace muy poco, era inaccesible.
El resultado, según los expertos, da mucho que pensar: “Volar sobre la lengua de hielo recientemente colapsada y poder ver de primera mano los cambios que ocurren en el glaciar Thwaites fue a la vez asombroso y desconcertante”, escribe Dave Porter, profesor de la Universidad de Columbia.
Gracias a esta investigación se ha podido conocer algo más de los entresijos del océano, hasta el punto de concluir que es mucho más profundo de lo que se pensaba. Además, lo más importante son dichos canales: también son muy profundos y se han encargado de transportar agua a unas temperaturas mayores de las que el hielo puede aguantar.
Una roca gigante, del tamaño de Gran Bretaña, haciendo aguas
El glaciar Thwaites cubre 192.000 kilómetros cuadrados; es decir, tiene el tamaño de Gran Bretaña o del estado de Florida, “y es particularmente susceptible a los cambios climáticos y oceánicos”, espeta el estudio. Este último punto es el más preocupante de todos: en los últimos 30 años, la tasa general de pérdida de hielo de Thwaites y sus glaciares vecinos, como consecuencia del calentamiento global, se ha multiplicado por más de cinco.
De no parar este deshielo, las consecuencias naturales podrían ser catastróficas: “Un colapso del glaciar podría conducir a un aumento significativo en el nivel del mar de alrededor de 65 cm. Los científicos quieren saber cuándo podría ocurrir esto”, escriben.
No obstante, los autores del estudio celebran el hecho de haber accedido a este conocimiento: “Esta investigación ha llenado un vacío de datos crítico”, expresan. Ahora es posible trazar mapas más efectivos de toda la región del glaciar Thwaites, incluso de aquellos que rastrean canales profundos “durante más de 100 km” hasta el asentamiento del glaciar.
La investigación comenzó a principios de 2019, con la ruptura excepcional del hielo marino de esta zona. Nathaniel B. Palmer y su equipo han podido examinar más de 2.000 km² de fondo marino, algo que no se podía hacer desde el año 2002: la capa de hielo era tan gruesa que cualquier intento de entrar era inútil. Ahora, gracias a esta nueva circunstancia, se ha podido avanzar un paso más en la lucha contra el aumento del nivel del mar.