Con este novedoso invento, Magallanes Renovables busca que las corrientes, cuando inciden en las palas, giren, y este movimiento se transfiera a una generador que crea la energía eléctrica. Estos días prueban con éxito un prototipo en la Ría de Vigo, donde miden todos los datos de la plataforma, giros, corrientes producidas y ángulo de paso para las palas.

Frente a otros sistemas, las corrientes marinas son predecibles, como las mareas, y eso permite calcular los beneficios a largo plazo. A diferencia de otros generadores que van fijos a fondos marinos, este sistema permite adaptarse  a otras diferentes profundidades y su instalación es también más económica.

La fabricación de este tipo de plataformas puede ser un balón de oxígeno para el naval gallego cuyos astilleros también sufren la crisis. Por lo que parece una gran idea la explotación de estas corrientes marinas, ya que son una fuente energía renovable cuyo potencial mundial no se todavía.