La higiene de manos, la mascarilla, la distancia social, el confinamiento... todas las medidas de protección que estamos adoptando frente al coronavirus están teniendo su efecto en otras patologías.

José Antonio López, director de neurovirología de la UAM, explica que estas medidas hacen que no nos infectemos con otros virus de transmisión "parecida", como coronavirus catarrales y virus no coravirales.

Virus como, por ejemplo, el de la gripe, cuyos casos son mínimos. José Miguel Cisneros, portavoz de la sociedad española de enfermedades infecciosas, nos traslada que, a día de hoy, sólo se han diagnosticado seis casos de gripe en España, de los cuales cinco han sido por el virus respiratorio sincitial.

Se trata de un cambio de paradigma que se refleja también en patógenos que se transmiten no solo por aire, como los virus respiratorios, sino por bacterias a través del contacto.

Si comparamos la incidencia de algunas de ellas (hepatitis, tuberculosis o tos ferina) en 2020 frente al 2019 vemos cómo la hepatitis A, por ejemplo, ha pasado de los 1.041 casos en 2019 a los 241 en 2020. La Hepatitis B, por su parte, ha caído de los 570 a los 332.

También destacan desplomes como los de la tuberculosis, con una caída de casi el 58% (57,9%) al pasar de los 2.211 casos en 2019 a los 1.280 el año pasado. O el descenso de la tos ferina, con 2.348 casos menos en solo un año (de 2.867 a 519).

Una tendencia que también se refleja en las patologías digestivas. Por ejemplo, los casos de gastroenteritis aguda cayeron un 70% respecto al año anterior. Por eso, los expertos aseguran que no sería extraño que medidas como la utilización de mascarillas o el distanciamiento social hayan llegado para quedarse.