Las personas que han podido apreciar en directo el avistamiento de una pantera negra africana (Panthera pardus), también conocida como leopardo negro, son muy pocas.

Se trata de un ejemplar muy poco común y es que apenas el 11% de todos los leopardos del mundo son de este color y ha sido captado por las cámaras en muy pocas ocasiones: en el sureste asiático si se ha podido obtener registro fotográfico pero en África ha sido prácticamente imposible. Hasta ahora.

Y es que el fotógrafo Will Burrard-Lucas se ha clasificado como finalista de los prestigiosos premios Sony World Photography Awards gracias a una imagen de uno de estos ejemplares captada en Laikipia, en Kenia, África.

El fotógrafo pasó más de un año fotografiando leopardos en este lugar utilizando un sistema de trampa de cámara de alta calidad que fue desarrollado para capturar la vida silvestre escurridiza y nocturna. Antes de este proyecto, una pantera negra no se había documentado científicamente en África durante más de 100 años.

"Pasé más de un año fotografiando leopardos en el condado de Laikipia en Kenia", explica el fotógrafo, que señala que "todas las imágenes se tomaron con un sistema de trampa de cámara de alta calidad" que desarrolló él mismo.