El riesgo de exposición al coronavirusen los vuelos es muy bajo, segúnun estudio del Departamento de Defensa de EEUU, que señala que cuando un pasajero sentado usa mascarilla durante el vuelo, solo habrá un 0.003% de particulas infecciosas alrededor de su cabeza, incluso cuando todos los asientos estén ocupados.

Esto se traduce en que a bordo de una aeronave, solo habra un 0,003% de probabilidades de contagiarse, aunque el estudio partió de un supuesto en el que solo había una persona infectada en el avión y no simuló el movimiento de pasajeros dentro del avión.

Los expertos realizaron el estudio en un avión Boeing 777 y 767 de United Airlines y afirman que mostró que las mascarillas ayudaron a minimizar la exposición a infecciones cuando alguien tosía, incluso en los asientos cercanos.

Además, el estudio apunta que aproximadamente el 99,99% de las partículas se filtraron hacia fuera de la cabina en seis minutos debido a la rápida circulación de aire, a la ventilación y los sistemas de filtración de la aeronave. El estudio se llevó a cabo durante seis meses y supuso la realización de 300 pruebas durante 38 horas de vuelo y 45 horas de pruebas en tierra.

"La probabilidad transmisiñon es como que te caiga un rayo"

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional sigue la misma línea y asegura que desde comienzos de 2020 se han notificado 44 casos de COVID-19 en los que se cree que la transmisión ha estado asociada a un viaje de vuelo. En el mismo período han viajado unos 1.200 millones de pasajeros.

"El riesgo de que un pasajero contraiga COVID-19 mientras está a bordo parece muy bajo. Con solo 44 casos potenciales identificados de transmisión relacionada con el vuelo entre 1.200 millones de viajeros, eso es un caso por cada 27 millones de viajeros", apuntó David Powell, asesor médico de la IATA. "La probabilidad de contraer el virus a bordo es la misma que te caiga un rayo", añadió el consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac.

Los tres principales fabricantes aeronáuticos del mundo, Airbus, Boeing y Embraer, han coincidido en que el riesgo de exposición al COVID-19 para los pasajeros es "muy bajo" a bordo de los aviones.

Cada fabricante pasó por diferentes simulaciones considerando la arquitectura individual del avión y la cabina y llegó cada uno a esta misma conclusión, según han señalado los representantes de los tres grandes fabricantes.

Aunque las metodologías de estudio de los fabricantes difirieron ligeramente, cada simulación detallada confirmó que los sistemas de flujo de aire de las aeronaves sí controlan el movimiento de las partículas en la cabina, limitando la propagación de los virus.

Así, entre las conclusiones destacan que los sistemas de flujo de aire de los aviones, los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), la barrera natural del respaldo, el flujo de aire descendente y las altas tasas de intercambio de aire reducen eficientemente el riesgo de transmisión de enfermedades a bordo.

Además, han insistido en que el uso de mascarilla abordo añade un 'plus' adicional y significativo de protección, que hace que estar sentado en la cabina de un avión sea más seguro que la mayoría de los otros ambientes interiores.