Casi 5.000 niños han participado en un estudio de las universidades de Edimburgo y Sydney que afirma que los hermanos mayores son más inteligentes que los demás. La investigación, que ha contado con diferentes pruebas como lectura o vocabulario, establece que la atención dedicada por los padres durante los primeros años de vida es crucial, siendo mayor en el caso de los primogénitos.

Las conclusiones, publicadas en Journal of Human Resources, ponen de manifiesto que la estimulación mental en las primeras etapas de desarrollo de los niños determinan sus habilidades de pensamiento.

Al respecto, una de las responsables del estudio, Ana Nuevo-Chiquero, ha explicado que "los resultados sugieren que los cambios en el comportamiento de los padres son una explicación para las diferencias de orden de nacimiento observadas en la educación y los resultados".