Pese a las dudas iniciales y la preocupación entre las embarazadas, se puede afirmar que las madres no contagian a sus bebés durante este proceso.

Así nos lo cuenta la infectóloga pediátrica del Hospital Gregorio Marañón Marisa Navarro, que afirma que el virus "no se transmite", aunque sí que se produce "una protección" gracias a la transferencia de anticuerpos por parte de la madre al recién nacido.

Según este estudio, liderado por el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, todo depende del momento en que la madre se contagie. En una infección antigua, es decir, durante el primer o segundo trimestre, la protección que recibe el bebe es baja, siendo alta si se trata de un contagio reciente, dándose cuando la madre da a luz con una PCR positiva pero ha comenzado a crear anticuerpos.

Si la progenitora en el momento del parto es positiva pero tienen una IGG negativa, la transmisión de anticuerpos es nula. En este caso, aunque es poco frecuente, la madre sí podría contagiar a su hijo. No solo influye el momento, también la gravedad de la infección.

Los médicos recuerdan que el embarazo es un factor de riesgo, pero tras evaluar a los bebés durante los primeros seis meses de vida los datos arrojan que los pequeños crecen con un desarrollo neurológico normal y sin problemas.

Tampoco plantea un problema para la lactancia, ya que la madre no puede transmitir el coronavirus a su bebé a través de la leche materna.