El sueño de vivir en Marte se hace cada vez más real. La NASA ha hecho un concurso para los prototipos de las posibles casas que se construirán en el planeta rojo. Se llegaron a presentar 300 proyectos, y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio ha dado a conocer los cinco mejores diseños.

El concurso tenia como desafío construir viviendas espaciales con unas claras condiciones: tener 100 metros cuadrados, que se pueda construir con materiales marcianos y que se fabrique con tecnología de impresión 3D.

 

El equipo ganador ha sido el 'Team Zopherus of Rogers', de Arkansas, que propuso un módulo de aterrizaje tipo araña para alojar el proceso impreso en 3D desde una cámara interna. La cápsula aterriza, examina su entorno y elige un lugar para imprimir la vivienda. Una serie de robots autónomos serían los encargados de coger los materiales para la construcción.

Los otros cuatro finalistas han recibido un premio de 100 mil dólares por grupo.

'Al SpaceFactory' de Nueva York, consiguió el segundo lugar. Su proyecto consistía en una estructura tipo huevo con una doble capa para hacer frente a los efectos térmicos de Marte. Los materiales con los que estaría construido serían fibra de basalto extraída de la roca marina, y bioplástico renovable derivado de las plantas que se cultivarían en el planeta.

 

El tercer puesto ha sido para 'Kahn-Yates' de Mississippi. Presentaba una estructura larga pensada para hacer frente a posibles tormentas de polvo y con una capa de plástico perforada que dejase pasar la luz.

 

El cuarto lugar es para 'Northwestern University' que presentaba un hábitat que elige cuidadosamente su posición y tiene una forma redonda para maximizar la luz y proteger a sus habitante de la exposición a la radiación.

 

El quinto y último finalista es un proyecto de la 'Universidad del Noroeste', Nueva York. Ofrecían un recipiente inflable como base para que la impresora creara posteriormente un diseño de doble capa con una cúpula externa.

 

En principio las viviendas están pensadas para funcionar como un hogar y un lugar de trabajo para los astronautas, por eso tienen que tener un laboratorio y varios lugares de esparcimiento. El desafío de hábitat impreso en 3D lo lanzó la NASA en 2015. Ahora, los cinco ganadores se preparan para construir modelos a escala.