Un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza ha estado trabajando durante décadas en el desarrollo de una nueva vacuna contra la tuberculosis, la MTBVAC, que puede convertirse en la más eficaz contra esta enfermedad, ya que consigue una inmunidad duradera.

Hasta ahora todos los resultados conseguidos en ensayos clínicos son positivos y "esperanzadores".

En uno de ellos, llevado a cabo en Sudáfrica en 2015, se demostró que era capaz de provocar respuestas inmunes más fuertes y duraderas que la vacuna empleada actualmente, el bacilo de Calmette-Guérin (BCG), según ha publicado la revista médica 'The Lancet Respiratory Medicine'.

La principal diferencia entre la BCG y esta nueva vacuna es que la primera proviene de la 'Mycobacterium bovis', originada en las vacas, y la segunda deriva de una cepa viva atenuada de 'Microbacterium tuberculosis'.

La MTBVAC se ha creado a partir de una variedad aislada proveniente de un paciente humano a la que se le han eliminado algunos genes para terminar con su virulencia a través de ingeniería genética. De esta manera, queda una bacteria viva que es inofensiva pero puede estimular el sistema inmunitario para detener la enfermedad.

Al ser más parecida al patógeno humano, tiene mucha más variedad de antígenos, que son las sustancias que pueden provocar la liberación de anticuerpos. Según ha explicado Carlos Martín, coordinador principal del grupo de investigación Genética de Microbacterias de la Universidad de Zaragoza, la MTBVAC puede "proteger mejor contra las formas respiratorias de la enfermedad, porque contiene más de 400 antígenos ausentes en el BCG que son reconocidos por el sistema inmunitario".

De las casi 10 millones de personas infectadas cada año por tuberculosis, 1,5 millones mueren a causa de esta enfermedad. Si bien la vacuna BCG es eficaz en la prevención de las formas más graves de esta, no lo es tanto a la hora de prevenir la tuberculosis pulmonar, que es la variedad más frecuente de esta patología.