La escala Saffir-Simpson, que sirve de herramienta para determinar los posibles daños que pueden causar los vientos de un huracán, cuenta con cinco categorías, de las cuales las tres últimas (3, 4 y 5) corresponden a huracanes mayores como lo es Ian, que se prevé toque tierra este miércoles en la costa oeste de Florida.
Ian presentaba esta mañana vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora, correspondientes a la categoría 4, casi rozando la 5, de la escala desarrollada por el ingeniero de vientos Herb Saffir y el meteorólogo Bob Simpson, director entonces del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) en 1969.
La escala no tiene en cuenta otros peligros que entrañan los huracanes como las marejadas ciclónicas, las inundaciones por lluvias y los tornados. A continuación se exponen, de mayor a menor, el rango de vientos de cada categoría y el tipo de daños que pueden ocasionar, según el NHC.
Categoría 5
Vientos máximos sostenidos a partir de 252 km/h, que producirán daños catastróficos. Destrucción de un alto porcentaje de las edificaciones hechas con estructura de madera, con caída total del techo y el colapso de las paredes. Los árboles y postes de electricidad caídos aislarán las áreas residenciales. Los cortes de energía durarán semanas o posiblemente meses. La mayor parte del área quedará inhabitable durante semanas o meses.
Categoría 4
Vientos máximos sostenidos entre 209 y 251 km/h, que producirán daños catastróficos. Las casas de madera bien construidas pueden sufrir daños severos como la pérdida de la mayor parte de la estructura del techo y/o algunas paredes exteriores. El viento es tan fuerte que puede quebrar la mayoría de los árboles o arrancarlos de raíz y derribar los postes de energías. El acceso a las áreas residenciales puede quedar cerrado por ese motivo. Los cortes de energía pueden durar semanas o posiblemente meses. La mayor parte del área quedará inhabitable durante semanas o meses.
Categoría 3
Vientos máximos sostenidos de 178 a 208 km/h, que pueden producir daños devastadores. Las casas de madera bien construidas pueden sufrir daños importantes. Muchos árboles corren riego de romperse o ser arrancados de raíz, bloqueando numerosos calles y carreteras. La electricidad y el agua pueden no estar disponibles durante varios días o semanas después de que pase la tormenta.
Categoría 2
Vientos máximos sostenidos de 154 a 177 km/h que causarán grandes daños. Las casas con armazón de madera bien construidas podrían sufrir daños importantes en el techo y el revestimiento. Muchos árboles con raíces poco profundas se pueden romper o ser arrancados de raíz y bloquear numerosos caminos. Se prevé con esta fuerza de vientos una pérdida de energía casi total con cortes que podrían durar desde varios días hasta semanas.
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Categoría 1
Vientos máximos sostenidos de 119 a 153 km/h, que pueden producir algunos daños. Las casas con estructura de madera bien construidas podrían sufrir daños en el techo, las tejas, el revestimiento de vinilo y las canaletas. Amenaza con ramas grandes de los árboles que se pueden romper y árboles con raíces poco profundas que pueden caerse. Es probable que los daños extensos a las líneas y postes de energía provoquen cortes de energía que podrían durar de unos pocos a varios días.
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