El grupo de científicos, liderado por Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale, determinó que los interferones, cierto tipo de proteína antiviral que segrega el cuerpo humano, pueden ser la causa del fin de embarazos en ratones infectados por Zika.

La conclusión de este estudio es que la potencia de los interferones, segregados para proteger al cuerpo de un virus o bacteria, sería la causa de la muerte del feto, no el virus en sí.

"Los resultados sugieren que la respuesta del huésped al virus es en realidad lo que termina el embarazo, no el virus en sí", apuntó la profesora Iwasaki, autora principal del informe.

Cuando el cuerpo detecta un virus, las células liberan interferones, uno de los factores antivirales más potentes que genera el cuerpo, que montan una defensa inmune rápida.

Según la investigadora, este trabajo podría tener implicaciones para las mujeres embarazadas infectadas con Zika o las que sufren trastornos autoinmunes y que están tratando de tener un bebé.