Astrónomos del Instituto de Cosmología Computacional de la Universidad de Durham, en Reino Unido, han recreado a partir de simulaciones en 3D las consecuencias que sufriría un planeta como la Tierra si chocara con otro cuerpo celeste. El resultado es un impactante vídeo que muestra los distintos finales que albergaría este gigantesco choque.
El objetivo de esta investigación era, según el centro universitario, mostrar cómo estos planetas "con atmósferas delgadas podrían haber evolucionado en un sistema solar joven, dependiendo de cómo se vean afectados por otros objetos".
"Los hallazgos proporcionan una mayor comprensión de lo que sucede durante estos impactos gigantes, que los científicos saben que son eventos comunes e importantes en la evolución de los planetas, tanto en nuestro sistema solar como más allá", ha expuesto la Universidad de Durham.
Así, durante cada simulación, los investigadores alteraron la velocidad y el ángulo de impacto de dos cuerpos para comprobar qué resultados y consecuencias se obtienen en cada choque. Para simular estas colisiones -por otro lado improbables a un muy largo plazo- han recurrido al superordenador COSMA (Cosmology Machine).
En el primer caso, observaron que los impactos como el que se cree que formó nuestra luna "conducen a una pérdida atmosférica mucho menor que un impacto directo". También, vieron que las colisiones frontales y con velocidades más altas conducen a una erosión atmosférica mucho mayor, que a veces puede derivar en la destrucción completa de la atmósfera.
No es aplicable a todos por igual
¿En qué dos momentos notamos más el envejecimiento?
Según un estudio científico, a los 40 y los 60 son los momentos en los que nuestras moléculas y microorganismos aumentan o disminuyen más rápidamente, dando lugar a la aparición de enfermedades o síntomas de envejecimiento.