El plástico no es basura. Es valioso, preciado y precioso, solo que está hecho para durar 1.000 años y diseñado para durar sólo unos minutos. Es la filosofía del proyecto 'Precious Plastic' y de su fundador Dave Hakkens. Este diseñador holandés empezó en 2013 a facilitar que cualquier persona pueda montar su propio taller casero de reciclaje de plástico.

Planos, diseños, y vídeos tutoriales para seguir paso a paso. En su web participa una comunidad de 6.000 personas y en cinco años han creado cerca de 200 talleres por todo el planeta.

En España, a través del Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circula (CIDEC) y la Universidad Politécnica de Madrid ya se puede convertir el plástico en material para impresoras 3D. "Hay gente en Barcelona que están haciendo filtros potabilizadores de agua, gafas o andamios de obra", afirma Luis Morales, promotor del CIDEC.

El CIDEC y la Universidad Politécnica de Madrid desarrollan este proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Madrid. "Son cuatro máquinas que montamos en un taller entre 15 y 20 personas y tardamos cinco días con un presupuesto de entre 1.500 y 2.00 euros", explica Luis Morales.

Su siguiente proyecto será convertir un contenedor marítimo en un taller de reciclaje móvil, una iniciativa que se unirá al propósito de crear un ejército de recicladores de plástico a través de 'Precious Plastic'. El promotor del CIDEC declara: "Vamos a no demonizar el plástico y vamos a ser sostenibles, circularizando el proceso".