Más de 50 años sin limpiar las paredes unido a la humedad de Santiago de Compostela han originado un gran manto de verdín sobre las piedras del Monasterio de San Martín Pinario, del siglo X.

Los científicos se han preguntado si afecta este verdín a la conservación de nuestro patrimonio y, tal y como ha detallado Rafael Carballeira, investigador de la UDC, "siempre la tendencia es a pensar que estos microorganismos es dañino", pero, sin embargo, "puede tener un objeto de protección o incluso puede ser prejudicial el proceso de limpieza".

Ese ha sido su importante descubrimiento científico: en este monumento las microalgas no alteran la piedra. Descubrieron primero que estos microorganismos mantienen el agua en su interior, formando una especie de gotas en la superficie "sin que penetren".

También observaron que el manto verde ocupa sólo la zona donde no llega la luz directa, ese es el motivo por el que la colonización de las microalgas dibujan unos arcos muy similares a los del claustro.

Patricia Sanmartín, investigadora, ha asegurado que "analizando material lítico de la zona no colonizada y zona colonizada comprobaron que el granito se encontraba con el mismo nivel de alteración".

Hasta ahora cualquier restauración incluía la eliminación de esta capa verde, habitual en muchos monumentos gallegos. Hoy, los científicos abren una nueva vía: la del equilibrio entre biodiversidad y conservación.