Carmen tomaba Depakine
desde joven para tratar su epilepsia y hace 16 años decide ser madre, pero
nadie le advierte de que ese medicamento con ácido valproico puede producir
malformaciones o alteraciones neurológicas en el feto. "La culpabilidad que sientes cuando te dicen que
es el medicamento. Si no hubiera tomado el Depakine, mi hijo sería un niño
normal, sin problemas", explica.
Como el suyo, hay otros
dos casos en España, en principio, porque creen que son la punta del iceberg.
En Francia, por ejemplo, hay ya registrados más de 5.000 casos como el suyo, como
los hijos de Marine: "Pregunté si el medicamento era peligroso y me dijeron que
no".