De entre las aguas de la bahía de Santurtzi, en Bizkaia, asoma la cabeza de un delfín. El cetáceo, que lleva varios días nadando en esta zona ante la mirada de los vecinos, está enfermo, según varias asociaciones animalistas.

"Hemos visto que no respira bien, que está muy delgado, denuncia Julen García, colaborador de FAADA.

Desde Pacma lamentan que en Euskad no se cuente con unas instalaciones para atender a animales en estos casos. "Pedimos un protocolo que incluya la construcción de recintos en los que estos animales marinos puedan ser tratados adecuadamente", apunta Ana Belén Martín, responsable territorial de Pacma en Euskadi.

Para vecinos y turistas, el delfín se ha convertido en una atracción y desde que apareció muchos se acercan cada día a verle. Pero tantas visitas y tantas fotos, alertan los expertos, pueden generarle estrés. Algunos incluso se han acercado hasta en lancha para verlo más de cerca.

Por eso piden que, para evitar que sufra innecesariamente, respeten su espacio en las aguas de Santurtzi.