Ejercicio sí, pero con límites, como todo. Un estudio del Hospital Clínic de Barcelona ha revelado que el ejercicio de alta intensidad puede ser perjudicial para las arterias, un experimento probado con ratas

"Hemos intentado reproducir lo que ocurre en los deportistas de resistencia, de maratón, de triatlón...", explica Eduard Guasch, cardiólogo del centro.

Un grupo de roedores emuló durante cuatro meses un estilo de vida sedentario, otro hacía ejercicio moderado a diario y un último grupo hacía ejercicio de muy alta intensidad.

"Nos sorprendió que en el grupo que había hecho una actividad física muy intensa encontramos que la arteria aorta de estas ratas era más rígida, tenía más fibrosis y un posible de inicio de enfermedad", añade Guasch.

Enfermedades cardiovasculares, como la arterioesclerosis o el endurecimiento de las arterias, principal causa de infartos de miocardio, tienen prevalencia en personas que hacen actividad física de alta intensidad durante muchos años.

"El ejercicio de muy elevada intensidad puede ser dañino para las arterias", defiende el cardiólogo Eduard Guasch.

No obstante, esto no vale como excusas. Hay que hacer ejercicio y, como con todo, con cuidado.