Un ensayo clínico de Instituto de Salud Carlos III busca comprobar la eficacia de mezclar dosis de vacunas diferentes contra el coronavirus. En él participan 600 personas ya vacunadas con AstraZeneca.
"Si el aumento del número de anticuerpos es superior al 33% se considerará que la hipótesis del estudio se confirma, es decir, que una segunda dosis en esas personas vacunadas es mejor que no seguir vacunándoles", explica Cristóbal Belda, subdirector del Instituto de Salud Carlos III.
Un planteamiento que podría acelerar los procesos de inmunización, indican los expertos. "Nos va a permitir flexibilizar la estrategia de vacunación y hacerla más eficaz", defiende Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del hospital Vall d'Hebron.
El riesgo de la 'fatiga mental vacunal'
Pero mientras llegan los resultados, muchos de los vacunados que esperan su segunda dosis podrían desarrollar lo que se conoce como 'fatiga mental vacunal'.
"Cuando hay tanta información complicada, el cerebro trata de buscar soluciones a algo que no depende de nosotros y se acaba fatigando, pierde recursos en darle vueltas a algo cuya solución no está en uno", aclara Juan Nieto, psicólogo y director del Instituto Europeo de Psicología Positiva Madrid.
La dificultad de afrontar la incertidumbre
La incertidumbre es una de las emociones más difíciles de gestionar porque el estado de ánimo se ve mermado. "El estrés sostenido puede dar lugar a que el estado de ánimo comience a bajar", añade Nieto.
Sin embargo, para los expertos en vacunas, las evidencias científicas se imponen a esa incertidumbre. "No debería haber problemas porque todas las vacunas están apuntando a las misma proteína protegías del virus", subraya José Antonio López, director de Neurovirología de la UAM.
Países como Francia o Alemania ya han adoptado esta medida sin ensayos clínicos previos entre su población. "Si han tomado esta decisión es porque tienen perfectamente claro es que esa intercambialidad no va a generar ningún problema de seguridad y porque va a generar una potente respuesta protectora", sostiene Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología
Siempre seguir las recomendaciones de la ciencia es una buena forma de gestionar esa incertidumbre.
Hasta amenazas de muerte
El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres
Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.