La Universidad de Oxford, la Oficina de Estadísticas Nacional y el Departamento de Salud y Atención Social de Reino Unido han publicado los 'pre-prints' de dos estudios con nuevos datos centrados en la protección frente a la infección de las vacunas contra la COVID-19 de AstraZeneca y Pfizer-BioNTech.
Los datos del primer estudio concluyen que, 21 días después de recibir una dosis única de las vacunas, la tasa de todas las nuevas infecciones por COVID-19 se había reducido en un 65%. Concretamente, la tasa de infecciones sintomáticas se redujo en un 72% y las infecciones sin síntomas en un 57%.
Además, las reducciones, tanto en infecciones como en infecciones sintomáticas, son aún mayores después de una segunda dosis (70% y 90% respectivamente), parecidos a los efectos en aquellos que previamente habían sido infectados con COVID-19 de forma natural. Estos beneficios son similares en grupos los grupos de edad tanto mayores de 75 años como menores de esa edad. Por otro lado, las vacunas han demostrado ser eficaces frente a variantes compatibles con la variante británica.
Estos datos forman parte de la Encuesta de Infección COVID-19, la primera en mostrar el impacto de la vacunación en la respuesta de anticuerpos y nuevas infecciones en un gran grupo de adultos de la población general de 16 años o más. Para la obtención de estos resultados se han analizado 1.610.562 muestras entre 373.402 participantes en un periodo de tiempo comprendido entre el 1 de diciembre de 2020 y el 3 de abril de 2021.
Los datos procedentes del segundo estudio comparan cómo cambiaron los niveles de anticuerpos después de una sola dosis de las vacunas de AstraZeneca y de Pfizer- BioNTech, en comparación con dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech (generalmente administradas con 21-42 días de diferencia).
La principal conclusión es que no hubo evidencia de que las vacunas AstraZeneca y Pfizer difieran en su capacidad para reducir las tasas de infección, a pesar de que conllevan una respuesta inmune ligeramente diferente. Además, aunque hay diferencias en la respuesta inmunitaria, todos los grupos de personas evaluadas generaron una respuesta a ambas vacunas.
En las personas que no han tenido una infección de COVID-19 previamente, las respuestas de anticuerpos a una sola dosis de cualquiera de las vacunas fueron menores en las personas más mayores, especialmente aquellas que superaban los 60 años.
El estudio también concluye que, aunque los niveles de anticuerpos aumentaron más lentamente y a un nivel más bajo con una sola dosis de la vacuna de AstraZeneca frente a la de Pfizer- BioNTech, estos disminuyeron más rápidamente, hasta alcanzar niveles muy similares a los de una sola dosis de la vacuna de AstraZeneca, particularmente en personas mayores.
Publicado en la revista 'Nature'
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