El fundador de Microsoft, Bill Gates, ha hecho dos predicciones sobre el futuro de la pandemia y son optimistas. Los pronósticos, hechos en sus redes sociales en conversación con la directora del Global Health Governance, indican que ómicron va a generar una gran inmunidad en el mundo, lo que ayudará a que desciendan los casos en lo que queda de año.

"A medida que los países experimenten su ola de ómicron, los sistemas de salud se verán afectados. La mayoría de los casos graves serán personas no vacunadas", indica Gates. Esto es bueno, cree, puesto que "una vez que ómicron pase por un país, el resto del año debería haber muchos menos casos, por lo que el COVID-19 puede tratarse más como una gripe estacional".

En este sentido, Gates no ve "probable" que la enfermedad mute y que el virus evolucione a uno más transmisivo, aunque ha reconocido que "nos hemos sorprendido mucho durante esta pandemia". Con todo, "ómicron creará mucha inmunidad, al menos durante el próximo año".

Sobre las vacunas, el intelectual apunta que es "posible que tengamos que tomar inyecciones anuales para el COVID-19 durante algún tiempo". Con respecto a las inyecciones, Gates preconiza que tendrán que evolucionar para conseguir "dos cosas clave": "Necesitamos vacunas que eviten la reinfección y que tengan muchos años de duración".