El descapotable eléctrico Tesla que salió de la Tierra a bordo del primer cohete Falcon Heavy ha abandonado la órbita terrestre y se adentra en espacio profundo.

Sin embargo, su destino no será Marte. Al cabo de tres igniciones del propulsor al que va fijado el coche, la trayectoria precisa para encaminarse a la órbita de Marte ha sido excedida y el 'coche espacial' se dirige hacia el cinturón de asteroides, según explicó el presidente de Tesla y de Space X, Elon Musk.

En cualquier caso, Musk ha logrado todos sus objetivos. En primer lugar, estrenar con éxito su cohete pesado, con 70 metros de altura y capaz de elevar a la órbita hasta 65 toneladas.

También ha conseguido por primera vez recuperar las primeras etapas de los tres propulsores del cohete, que regresaron a la Tierra de forma controlada minutos después del despegue.

Una vez en órbita, el carenado de la cápsula superior del cohete Falcon Heavy se desprendía para dejar a la vista un Tesla roadster rojo cereza, con un maniquí al volante bautizado como 'Starman'.

El vehículo además lleva mensajes, como un letrero que aconseja 'no entrar en pánico' o una inscripción que dice que ha sido fabricado por humanos en la Tierra.

Un vídeo transmitido en vivo por Musk en Twitter mostró el brillante automóvil flotando en la oscuridad del espacio hasta que la Tierra apareció a la vista llenando el fondo.