"La protección sobre el papel no significa nada si no se respalda con una gestión adecuada", ha señalado el responsable de Recursos Naturales para Europa de la ONG ecologista WWF, Andreas Baumüller, en la presentación del informe 'Prevenir los parques de papel: cómo hacer que funcionen las leyes sobre naturaleza de la UE'.

En ese estudio, WWF analiza algunos entornos naturales de distintos países de la UE, como el Bosque de Bialowieza que comparten Polonia y Bielorrusia, el parque natural búlgaro de Pirin o las montañas y ríos búlgaros de Tarcu, entre otros.

La ONG esboza una serie de recomendaciones generales para mejorar la protección de esos lugares, aprovechando que la Comisión Europea anunció el pasado diciembre que elaborará un plan para mejorar la aplicación de sus normas sobre protección medioambiental, tras detectar "deficiencias" en las Directivas de Hábitats y de Aves.

En líneas generales, la plataforma ecologista aboga por incrementar la inversión con "al menos 5.800 millones de euros al año" en la Red Natura 2000, que este año cumple un cuarto de siglo y presume de ser el mayor conjunto de espacios protegidos del mundo.

WWF pide también que se complete la versión oceánica de esa red, Marina Natura 2000, que por ahora solo cubre el 6% del territorio marino de la UE, y que se desarrollen planes de conservación de las áreas protegidas, pues al cierre de 2012 solo el 30% de las áreas bajo la Directiva Pájaros y el 41% de la Directiva Hábitats habían implementado ese tipo de planes.

Además, los ecologistas piden a Bruselas que sea más rígida al exigir a sus Estados miembros que apliquen la normativa vigente. En el caso concreto de Doñana, listada por la UNESCO como reserva natural de la biosfera, WWF recordó que la CE mantiene abierto un procedimiento de infracción contra España por una presunta evaluación incorrecta del impacto medioambiental del proyecto para el dragado del Guadalquivir, que pretendía mejorar el acceso al puerto de Sevilla.