El pasado 3 de mayo de 2022, un grupo de científicos se dio de bruces con una especie que jamás habían podido captar las cámaras, un tiburón pintarroja colilarga ocelada, según informa el medio 'Live Science'. Se trata de una especie pequeña de no más de un metro de largo. Estos animales son delgados, de cabeza corta y aletas anchas en forma de paleta y todo su cuerpo está marcado por unas manchas grandes oscuras.

Lo más asombroso de estos tiburones es que tienen la capacidad de caminar en tierra firme, como bien se puede observar en el vídeo que publicó Discovery Channel en un especial dedicado a esta especie durante la Semana del Tiburón, algo muy difícil de ver ya que son animales que se mueven en la oscuridad. "Es increíble", indica el biólogo que compartió las imágenes, Forrest Galante.

Se pueden encontrar en las costas tropicales de Australia y Papúa Nueva Guinea en aguas de poca profundidad. La especie no ha sido vista en ningún otro lugar, por el momento.

Galante, explica en el documental 'La isla de los tiburones andantes' de Discovey Channel que esta es la primera vez en la historia en la que una de las especies de tiburón pintarroja de Papúa Nueva Guinea ha sido documentada caminando.

Otra impresionante característica con la que cuentan estos tiburones es que son capaces de sobrevivir en condiciones de oxígeno escaso, ya que solo necesitan una bocanada de aire para aguantar hasta una hora fuera de su hábitat. Hay que tener en cuenta que los tiburones son animales más antiguos que los dinosaurios y han estado surcando los mares durante 400 millones de años, por lo que no es nada raro que esta especie siga evolucionando de manera notable.

Este proceso evolutivo los ha dotado con estas cualidades ya que al vivir en aguas muy poco profundas les resulta más sencillo alimentarse de peces, crustáceos y gusanos. ¿Cómo lo hacen? Cuando la marea baja, el tiburón puede mover sus aletas, como si caminase, para trepar y lanzarse hasta sus presas. Es decir, lo que han conseguido es adaptarse para sobrevivir.

"Los rasgos [de una especie] se seleccionan cuando le permiten sobrevivir mejor y lograr un entorno en el que estén seguros y puedan obtener alimentos", señala Gavin Naylor, director del Programa para la Investigación de Tiburones del Museo de Historia Natural de Gainesville, en Florida, en declaraciones a 'Live Science'.

Otra gran duda que les ha surgido a los científicos es cómo una especie con tan poca diversidad genética puede crear tiburones que difieren tanto en su apariencia, ya que las manchas que los caracterizan son diferentes en toda esta especie y no hay dos iguales. Por lo que se preguntan si estos tiburones pueden cambiar sus patrones de color cuando ellos lo deseen. Respecto a esta cuestión, Naylor respondió que "aún no han podido probarlo, pero creen que podría estar sucediendo".