La Mysterium camillae, más comúnmente conocida como la hormiga Drácula puede morder con sus mandíbulas a velocidades de hasta 90 metros por segundo. Este pequeño insecto puede realizar el movimiento animal más rápido jamás registrado.

El descubrimiento, publicado por la revista Royal Society Open Science, convierte a esta hormiga en el animal que más rápido se mueve de la Tierra.

Esta clase de hormigas son conocidas porque se beben la sangre de sus propias larvas sin matarlas. Ahora, y gracias a este hallazgo, también serán conocidas por su rapidez.

Los investigadores creen que las hormigas usan este tipo de movimientos rápidos con sus mandíbulas en "comportamientos predatorios o defensivos". Los investigadores seguirán investigando "su biología, y cómo capturan presas y defienden sus nidos".