Un nuevo exoplaneta ha sido descubierto prácticamente el lado dentro de la galaxia. Este planeta ha sido llamado GJ 1132b. Es similar a la Tierra en tamaño, es rocoso y orbita una estrella ubicada a 39 años luz de nuestro planeta. Es el más cercano que ha sido descubierto.

Astrofísicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge, y de otros lugares han publicado el resultado en la revista 'Nature'. Sobre la base de sus mediciones, los investigadores han determinado que el planeta es un abrasador de unos 226 ºC y probablemente con anclaje mareal, lo que significa que tiene un lado permanente de día y noche, que presenta la misma cara a su estrella, al igual que nuestra Luna está bloqueada a la Tierra.

Debido a sus altas temperaturas, lo más probable es que GJ 1132b no pueda retener agua líquida en su superficie, por lo que es inhabitable para la vida tal como la conocemos, pero los científicos dicen que es lo suficientemente frío como para albergar una atmósfera sustancial.

El planeta está también lo suficientemente cerca de la Tierra que los científicos pronto podrán descubrir mucho más sobre sus características a partir de la composición de su atmósfera con el patrón de sus vientos e, incluso, el color de sus puestas de sol.

"Si encontramos que este planeta muy caliente ha conseguido colgarse en su atmósfera durante los miles de millones de años que ha estado presente, es un buen augurio para el objetivo a largo plazo del estudio de planetas más fríos que podrían tener vida", dice Zachory Berta-Thompson, postdoctorado en el Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del MIT.

"Por fin tenemos un objetivo al que apuntar nuestros telescopios y podemos cavar más profundo en el funcionamiento de un exoplaneta rocoso, y qué lo hace funcionar", agrega.