En el desierto de Neptuno, a unos 260 años luz de la Tierra, descansa un exoplaneta del que la humanidad no sabía nada hasta hace unos días. Se trata de un espacio peculiar, y está tan cerca de su estrella que su periodo orbital dura 19 horas. Es decir, es como si la Tierra diera la vuelta al Sol y finalizara su 'año' en menos de un día.
Así lo indica una investigación de un equipo de astrónomos de la Universidad de Chile, que ha sido efectuada a través de las lecturas del cazador de exoplanetas TESS de la NASA. No obstante, la novedad de este hallazgo no solo reside en el hecho de sumar otro mundo al universo—la lista es casi interminable, puesto que los astrónomos han descubierto como mínimo unas 2.500 estrellas con posibles planetas orbitando—. Sino en las características del propio objeto descubierto.
"Este planeta alcanza temperaturas de hasta 1.700 grados centígrados", escribe la entidad académica en un comunicado. Su nombre es, cuanto menos, sugerente: 'el primer Neptuno ultracaliente' (técnicamente se le denomina LTT 9779 b). Cabe recordar que Neptuno se caracteriza por ser un planeta helado, pero este hermano pequeño hallado por el equipo de James Jenkins, profesor de la universidad, rompe todos los esquemas imaginados.
"Se habla de un descubrimiento poco probable porque se ha encontrado en una región donde casi no hay planetas", explica el académico, que incide en que los objetos de esta zona "tienen períodos de órbitas de menos de cuatro días y masas y tamaños similares a Neptuno". Para el investigador, lo más inusual del primer Neptuno ultracaliente es su capacidad para haber retenido la atmósfera, y más estando tan cerca de una estrella: "Es muy difícil explicar por qué este planeta no se convirtió en un núcleo de roca", espeta.
El sistema al cual pertenece el LTT 9779 b es, aproximadamente, la mitad de viejo que nuestro Sol —es decir, tiene cerca de 2 mil millones de años—. Los conductores del estudio afirman que este hallazgo puede ser relevante para futuras investigaciones, puesto que "nos permitirá comprender mucho más sobre la química y los procesos físicos de las atmósferas de planetas con características similares a Neptuno; los exo-Neptunos".
Es más, según Jenkis, este proyecto podría brindar información muy valiosa sobre los procesos de formación y evolución de planetas en general: "Es un planeta muy especial", concluye el investigador.