El hallazgo, publicado en arXiv, fue posible gracias a la nueva misión K2 del telescopio espacial Kepler, que se ha especializado en la caza de exoplanetas, con más de 100 positivos confirmados.

D 3167 fue observado por Kepler entre el 3 de enero y el 23 de marzo. Esta campaña de observación permitió a un equipo dirigido por Andrew Vanderburg detectar dos señales de tránsito que podrían ser planetas girando alrededor de esta estrella cercana.

Para confirmar el estado planetario de estos candidatos, el equipo realizó observaciones de seguimiento con el instrumento TRES (Tillinghast Reflector Echelle Spectrograph) en el telescopio de 1,5 metros en el Observatorio Fred L. Whipple del Monte Hopkins, Arizona, y con el sistema de óptica adaptativa Robo-AO instalado en el telescopio de 2,1 metros en el Observatorio Nacional de Kitt Peak, también en Arizona.

También usaron tecnología estadística para validar la naturaleza planetaria de las señales de tránsito. Los exoplanetas confirmados recibieron la designación HD 3167 b y HD 3167 c. Con un radio de aproximadamente 1,6 radios terrestres, HD 3167 b es el planeta interior, que orbita alrededor de la estrella anfitriona en sólo poco menos de un día. El planeta exterior es casi tres veces más grande en tamaño que la Tierra y tiene un período orbital de aproximadamente 30 días.

HD 3167 puede ser un objetivo para observaciones de seguimiento más detalladas, ya que es una de las estrellas más próximas que alojan múltiples planetas en tránsito brillantes. Los científicos observaron que este sistema es muy adecuado para las observaciones de velocidad radial precisas para medir las masas de los planetas.

El equipo enfatiza que el planeta exterior es uno de los mejores pequeños planetas conocidos en la actualidad para la caracterización atmosférica con espectroscopía de transmisión de tránsito. Sin embargo, destaca que el corto período de HD 3167 b hace probable que las observaciones espectroscópicas de la atmósfera de HD 3167 c podrían coincidir con un tránsito del planeta interior.

"Esto podría ser una manera eficaz para descartar una atmósfera dominada por hidrógeno en HD 3167 b. Observadores deberías ser prudente, sin embargo, para asegurarse de que un tránsito de HD 3167 b no interfiere con las observaciones fuera de la transición necesaria para la calibración" concluyen los investigadores.