Torcida, acompañado del director científico del Museo de la Evolución Humana (MEH), Juan Luis Arsuaga, y el investigador de la Universidad de Zaragoza, José Iganacio Canudo, ha señalado que se trata de una especie que alcanzaría los quince metros de altura, tendría un cuello de entre diez y once metros de longitud y pesaría alrededor de 35 toneladas.

Los restos tienen una antigüedad de unos 125 millones de años y se extrajeron del yacimiento 'Oterillo II', ubicado entre las localidades de Salas de los Infantes y Barbadillo del Mercado, en las campañas de excavaciones realizadas en este emplazamiento entre 2004 y 2006, financiadas por la Junta de Castilla y León y la Fundación Dinosaurios.

En total, se ha extraído cerca de un centenar de elementos anatómicos de este dinosaurio fosilizado, en el que destacan varias vértebras del cuello, un diente, fragmentos de la espalda y la cola y componentes de la pelvis, el hombro y la mano, lo que supone el hallazgo de uno de los saurópodos titansauriformes más completos del Cretácico en Europa.

El hueso más largo que se ha recuperado es una costilla de 210 centímetros de longitud, mientras que las dos escápulas halladas tienen una longitud de 165 centímetros y una vértebra alcanza los 70 centímetros.

La nueva especie presenta una combinación única de caracteres anatómicos, nunca vistos con anterioridad, que, tras su análisis, revelan que se sitúa en la base evolutiva de los denominados 'sonfospóndilos' por sus huesos grandes.