Una araña del sudeste asiático llamada 'Toxeus magnus' alimenta a sus crías con un líquido que emanan del cuerpo materno. El fluido ha sido denominado como leche por los investigadores al estar compuesto por grasas, azúcares y proteínas, según ha publicado la revista 'Science'

Jonathan Pruitt, ecólogo de la Universidad de McMáster en Canadá, ha asegurado que, además de la particularidad de que estos pequeños arácnidos amamanten sin ser mamíferos, existe otra peculiaridad que hace el hallazgo sorprendente: las crías siguen nutriéndose de la leche materna hasta que alcanzan la madurez sexual y, en el caso de las crías hembras, incluso después.

"Muchas arañas hembra protegen las cápsulas de sus huevos y dejan de comer mientras lo hacen" ha asegurado el investigador sobre la crianza insólita del animal: "Algunas arañas abren las cápsulas de los huevos y permiten que sus crías se les suban a la espalda".

Otros animales producen "leche de buche" para sus crías, es el caso de algunas aves como las palomas o los flamencos; pero en el caso de las 'Toxeus magnus', el estudio demostró que las crías tienen la necesidad de abastecerse con la leche materna para sobrevivir los 20 primeros días desde su nacimiento.

La protección materna parece una necesidad para la especie. Tras probar a separar a las crías de sus madres a partir del vigésimo día, un 50% de las crías alejadas sobrevivían, pero mostraban más parásitos que los que se mantenían bajo el calor materno, cuyo índice de supervivencia aumentaba incluso al 76%.