Este mecanismo captura el agua que se evapora de las torres de refrigeración de las centrales eléctricas y tiene el objetivo de convertirse en una "fuente limpia y segura" de agua potable para las ciudades costeras, señalaron los autores.
Alrededor del 39% del agua dulce extraída de ríos, lagos y embalses de Estados Unidos se destina a las necesidades de refrigeración de las centrales eléctricas que utilizan combustibles fósiles o energía nuclear, y gran parte de esa agua termina convirtiéndose en nubes de vapor.
Para tratar de recuperar esta gran cantidad de agua, los ingenieros del MIT idearon un sistema que aprovecha la conductividad eléctrica de los iones de las partículas de agua para atraer el vapor a una especie de malla que las recoge.
A partir de ahí, esas partículas se escurren hacia un tipo de cubículo, que acumula las gotas de agua. Esta agua, según los investigadores, puede ser reutilizada en la propia planta de energía o enviarse al sistema de potabilización y suministro de agua de ciudades.
El proyecto comenzó como parte de la tesis doctoral de Maher Damak, cuyo objetivo era mejorar la eficiencia de los sistemas de recolección de niebla que se utilizan en muchas regiones costeras con escasez de agua como fuente de agua potable.