Una empresa de Castellón ha desarrollado un potente antimicrobiano capaz de evitar que el coronavirus se replique en superficies textiles hasta siete días. El invento podría aplicarse en hostelería, sanidad e incluso en los hogares para mantener las telas libres del virus durante una semana.

Según asegura Noelia Beltrán, directora gerente de Nob166, la compañía desarrolladora, hasta el momento no existía un producto que garantizase la imposibilidad del virus de replicarse en tejidos: hasta ahora, ropa de cama, toallas, servilletas, cortinas, mopas, manteles, pijamas, uniformes, etc., quedan desinfectados solo inmediatamente después del lavado, pudiendo contaminarse tras el mismo.

Así, podría ocurrir que se pusieran sábanas limpias y desinfectadas en un hotel, pero que un empleado las contaminase al toser o estornudar sobre ellas. Aplicando este nuevo producto, el coronavirus no sería capaz de replicarse en ellas, por lo que quedarían desinfectadas durante un periodo de siete días.

Por este motivo, la empresa está presentando su producto al sector hostelero, donde podría garantizar la desinfección de todo el textil, también rellenos de almohada y colchones, así como al sector sanitario.

El antimicrobiano actúa liberando iones de plata

Según explica Beltrán, el desinfectante actúa como una "armadura" que va liberando iones a lo largo de una semana, los cuales "se unen a la capa de lípidos que rodea al coronavirus y la disuelve".

De esta manera, el material genético del virus queda expuesto y se destruye por el efecto "multidiana" que impide el transporte de la cadena de electrones, impidiendo la formación de la membrana protectora, inhibe la síntesis de proteínas, anula la creación de ADN y desactiva el virus impidiendo que se replique durante una semana.

Las micropartículas del producto liberan iones de plata de manera controlada durante una semana e interfieren sobre la proteína de cualquier microorganismo impidiendo su replicación.

La empresa comercializaba ya este producto en grandes superficies. Ahora, con la crisis del coronavirus, han realizado varios ensayos con este virus concreto, obteniendo un resultado "muy potente con una cantidad de producto mínima".

Además del coronavirus, el producto evita el depósito y crecimiento de cualquier agente patógeno en cualquier textil como: Escherichiacoli, Legionella sp, Preudomonas, Salmonella, Listeria monocytogenes, Staphylococcus aurens, Aspergillus niger, Trichophyton mentagrophytes, Campylobacter jejuni, Herpes simplex, Norovirus, Rhinovirus o Gripe Aviar.