El director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jan Wörner, quiere poner en marcha un nuevo proyecto que, a su juicio, supondrá un nuevo paso para el organismo europeo de cara a la exploración lunar: "construir una base permanente en la Luna"

Wörner, que lleva seis meses en el cargo, ha recordado en la web de la agencia que el ser humano "nunca ha tenido una presencia permanente" en el satélite terrestre y considera este proyecto, al que ha llamado 'Moon Village', "un salto de gigante para la exploración espacial".

Desde la ESA apuntan que la misión Apolo demostró en los años 60, y con un plazo de 10 años, que llegar a la Luna era posible, un logro que, con la tecnología actual es fácil conseguir. Además, Wörner apunta que se trataría de una iniciativa dentro del proyecto global de la Estación Espacial Internacional (ISS). Es decir, que, junto a Europa, estarían invitados a participar Estados Unidos, Japón, China, e incluso "otros países que realizan aportaciones más pequeñas".

La 'Moon Village' se está poniendo en marcha lentamente. De hecho, la ESA llevó a cabo el mes pasado un taller con expertos para poner en común su posible desarrollo. Por el momento, ha calado el mensaje de que la humanidad podría aprovecharse se los metales, minerales y agua helada que se ha hallado en la Luna.

"La Luna está llena de recursos. Hemos encontrado hielo en los polos y hay áreas expuestas continuamente a la luz del día. Estos recursos permitirán la construcción y el sostenimiento de los astronautas en una futura base lunar", apunta la directiva de la agencia espacial.

En cuanto a las amenazas a las que debería enfrentarse el hombre en el satélite, los científicos destacan la radiación solar, además de los micrometeoritos y las temperaturas extremas. Para luchas contra ellas, el irlandés Aidan Colwey ya se ha puesto en marcha para diseñar unas cúpulas protectoras.