El tinte es sensible al ambiente de la persona, cambiando el color basado en cambios de temperatura. Uno de ellos es negro cuando está frío, cambiando a rojo cuando está caliente, por ejemplo. También hay una versión de negro a blanco, de plata a azul, azul a blanco y negro a amarillo. Una solución semi-permanente, que dura más de unos pocos lavados, y actúa exactamente como cualquier otro tinte para el cabello en términos de no arruinar su cabello.

La tinta termocrómica es completamente tóxica para la propia piel, explica la creadora, por lo que dice que tuvo que trabajar en su mejora para que fuese seguro para el pelo. "Estos productos químicos que normalmente serían irritantes por sí mismos se pueden prevenir de causar un efecto negativo con un proceso llamado estabilización polimérica, en el cual las moléculas de cadena (polímeros) envuelven el irritante", explica a Forbes.

El colorante resultante cambiará de color cuando tenga un estimulante sobre él. "Por encima de una cierta temperatura, una de las formas de la molécula es más estable que la otra, y así se produce una reacción produciendo una molécula con una absorción de luz ligeramente diferente, y por lo tanto un color diferente".