Un nuevo estudio científico, llevado a cabo por investigadores daneses y publicado en la prestigiosa revista médica estadounidense JAMA Network, especializada en psquiatría, ha demostrado que el consumo de marihuana favorece los casos de esquizofrenia. El hallazgo deja claro que el uso de esta droga no es inofensivo para la salud, y puede tener consecuencias para la legalización o no de la marihuana.

En la investigación, de los científicos Carsten Hjorthøj, Christine Merrild Posselt y Merete Nordentoft, se observa cómo la proporción de casos de esquizofrenia relacionados con el consumo problemático de marihuana ha aumentado de forma significativa en el país escandinavo en los últimos 25 años.

Según las cifras que detalla el estudio, en 1995, el 2% de los diagnósticos de esquizofrenia en el país se relacionaban con el trastorno por tomar cannabis. En el año 2000,el número subió hasta llegar a alrededor del 4%. Y, desde 2010, al 8%.

España, país líder de la UE en consumo de marihuana

Decenas de millones de personas consumen cannabis en todo el mundo, y Europa no es una excepción. De hecho, el cannabis es la sustancia ilegal más consumida en la Unión Europea (UE). Hasta un 27,2% de los europeos afirman que la han probado, según datos del 2019 de la web de estadísticas Statista y el Centro Europeo para el Control de las Drogas y la Adicción (EMCDDA, en inglés).

Es más: España, al mismo nivel que Francia, lidera la lista de países comunitarios en su consumo.

Según los investigadores, el consumo de cannabis y el trastorno por consumo de cannabis han aumentado en Dinamarca, pero es un patrón que también se observa a nivel mundial. El uso recreativo de marihuana es ilegal en Dinamarca, pero está permitido con fines medicinales.

Consumidor ocasional o problemático

El nuevo estudio se basó en datos del registro nacional de salud de Dinamarca e incluyó a todas las personas de ese país nacidas antes del 31 de diciembre de 2000, que tenían 16 años o más en algún momento desde el 1 de enero de 1972 hasta el 31 de diciembre de 2016.

Las autoridades sanitarias advierten que la gran mayoría de los consumidores de cannabis son consumidores experimentales u ocasionales. Sin embargo, en un importante número de casos el consumo de cannabis entraña un riesgo de desarrollar dependencia, fracaso escolar, problemas sociales y de salud. Las consecuencias en términos de servicios y sanidad pública de estas formas de consumo podrían ser importantes actualmente y a medio plazo.

Así, el estudio diferencia entre el consumo ocasional y el uso problemático de esta droga. Actualmente no se dispone de una definición consensuada de lo que sería el consumo problemático. El Ministerio de Sanidad español señala como tal "cuando nos referimos a aquel consumo que está generando problemas al propio consumidor o a su entorno, dentro de estos problemas incluiríamos: problemas de salud física, psíquica, problemas sociales e incluso conductas de riesgo que pueden poner en peligro la vida o la salud del

consumidor".